Capítulo I
Eterno.
I.
Eterno.
A.
El Principio.
El Verbo en griego es
Logos. Significa palabra o mensaje. La palabra es Jesús. La palabra anunciada
desde el principio. Que estaba desde el principio. Isa 41:4. El Verbo, la
palabra fue hecho carne. Es decir: Humano.
Dios hablo de muchas
formas y de muchas maneras ahora nos habló a través de su Hijo. Heb 1:1-4. Esta palabra se hizo carne y habitó entre los
hombres.
Esta palabra o mensaje
era lo anunciado por sus profetas y lo habían escrito sus siervos. Dice Juan:
vimos su gloria como el Unigénito del Padre lleno de gracia y verdad. Juan
1:14.
Ya el profeta Isaías
escribe: ¿Quién ha creído a nuestro Anuncio? pronuncia Dios en Isaías 53:1. ¿Y
sobre quien se ha manifestado el brazo de Jehová?
Dos preguntas bastante
comprometedoras para un pueblo que vio de cerca a Dios. Manifestó todo su poder
a Israel. Pero ese mismo pueblo que se le reveló desde el principio. También
vieron su gloria cuando estuvo entre ellos. Y se cumplió todo lo que las
escrituras hablaban de él. Hech 17:3; 18:28.
En este sentido: Juan
nos dice: Él era la palabra desde el principio. La palabra estaba con Dios. La
palabra era Dios. La palabra era en el principio con Dios. Juan 1:1-3.
Desde este punto de
vista: Antes de fundar al mundo la palabra era. Ge 1:1. En unidad con el Padre,
la palabra siempre estaba. Ge 1:26; 11:7. La palabra era Dios. Ex 6:1-3. Esta
palabra era en el principio, en la eternidad con Dios. Deut 33:27; Dan 7:27.
Según las escrituras nos
afirma: a. Dios mismo que hablaba estuvo presente. Juan 1:14; Isa 52:6. b. Dios
desnudo su brazo y todos los confines de la tierra vieron su Salvación. Isa
52:10. c. Dios lo proclamó mi Hijo eres tú, yo te engendre hoy. Salmo 2:7. d.
Él es la piedra que desecharon los edificadores. Sal 118:22.
Solo se atribuye a Él:
a. Yo iré hacer tu voluntad o Dios, como está escrito. Heb 10:7-9; Sal 40:7. b.
Solo Él fue concebido por el Espíritu Santo. Mat 1:18. c. Solo a Él fue
preparado cuerpo. Heb 10:5. d. Solo Él, Jesús resucito de los muertos. Ose 6:2.
En el Principio Él es:
a. Es la imagen misma de su sustancia. Heb 1:3. b. Es el resplandor de la
gloria de Dios. Heb 1:3. c. Es la manifestación de la diestra de Dios. Isa
53:1; Heb 8:1. d. Es el primogénito entre muchos hermanos. Rom 8:29. e. El
tabernáculo de Dios con los hombres. Heb 8:2; Apo 21:3.
Las escrituras nos indica: Sus salidas son desde
la eternidad. Miq 5:2. Tiene vida en sí mismo. Igual al
Padre en su atributo incomunicable. Aseidad. Ju 10:17-18. Por lo tanto, es:
1.1.
Él
es el principio de la creación.
En el principio creo Dios los cielos
y la tierra escribe Moisés en el libro de Génesis. Gen 1:1. Juan en el
evangelio nos dice: Que en el principio era el verbo. Él era en el principio
con Dios. Él creaba con Dios. Todas las cosas fueron hechas por él. Sin él no
hubiese creación. Jua 1:1-3. Antes de Abraham él es, afirma Jesús. Jua 8:58. Él
es el principio de la creación nos habla en Apocalipsis, Juan. Él es el
principio. Apo 3:14, 22:13.
2.
La
Vida.
Él es el principio de la vida. Sin
él no hubiese vida. Toda la existencia de la vida, es debido a él. Porque de
él, por él, y para él fueron creada todas las cosas, escribe Juan en el
evangelio, al igual escribe el apóstol Pablo a los romanos. Jua 1:3; Rom
11:36.
Cuando Dios creo al hombre en el
principio. En Edén, había plantado Dios un huerto e hizo nacer entre los
árboles, el árbol de la ciencia del bien y del mal. Cuyo fruto no podía comer
el hombre para no morir, según el mandato de Dios. Pero comió, contrajo la
muerte y este paso a todos los seres. Gen 2:9,17; Rom 5:12. Pero también había
en Edén el árbol de la vida. El cual el hombre no comió.
Dios guardo el camino del árbol de
la vida. Gen 3:9,24. Hasta el día de la redención del hombre. Porque él es
camino a la vida. El árbol representaba la vida. Jesús es la vida. Él es la
vida. Él dijo: él es el pan de vida. Si lo comemos, es decir: digerimos,
comprendemos su obra de redención, tenemos la vida.
La vida, entregada del hijo de Dios,
por el mundo. Su carne entregada en sacrificio. Igual como un cordero. Su carne
representa la piel del cordero. Y esta carne y su sangre la vida. Como lo
anunció en el día de despedida a sus discípulos. Cuando les mostró el pacto de
la sangre y la carne. Él entregó su vida por el mundo. Jua 6:51.
Juan escribe, en él estaba la vida y
la vida era la luz de los hombres. Jua 1:4. Jesús indicó que él es la vida. El
que cree en él tiene la vida. Porque él es la vida. Jua
3:36; 6:51; 11:25; 14:6. Y vino para que tengamos vida en abundancia. Vida
eterna. La vida eterna es conocer al Padre y a Jesús, su hijo. Jua 10:10; 17:3;
Luc 22:19-20.
2.2.
Él
da la vida.
Él nos dio vida, y su resurrección
es la prueba de esa vida. Según lo anunciaron los profetas. Os 6:2; Isa 26:19;
Da 12:2. En el Salmo 36:9 nos dice: Él es el manantial de la vida, y en tu luz
veremos la Luz. Y Jesús dijo: El que cree en el Hijo tiene la vida eterna. Jua
3:36.
El Hijo de Dios, vino para darnos la
vida. Él es la vida. Toda la creación gime esperando el día de la redención. Él
es la vida. Rom 8:21-23. Él es, él que nos dio la vida eterna. Jesús dijo: el
que cree en él, aunque este muerto vivirá. Y nosotros, quien escuchamos su voz,
tendremos vida eterna. Jua 10:27.
Jesús nos revela su
aseidad. Tiene vida en sí mismo. Igual al Padre. Recibió este mandamiento del
Padre. Por tanto, él es, quien da la vida. Ju 10:17-18.
3.
La
Luz.
En él estaba la vida y la vida es la luz de los
hombres, escribió Juan en el evangelio. Jua 1:3. También nos dice: la luz en
las tinieblas resplandece. Y no prevalecen las tinieblas contra la luz. La Luz
es en el principio. Dios en el principio es Luz. Luz se refiere a ver las cosas
con la claridad de Dios. Ver, como las ve Dios y no como la ve él hombre.
Hubo un hombre enviado por Dios y anunciado por
los profetas para dar testimonio de la luz y este hombre fue Juan el bautista.
Mal 3.1; Isa 41:27; Mat 11:10; Jua 1:5. Y el dio testimonio de la Luz, para que
todos creyeran en él, en el hijo de Dios. Jua 3:8-9,14-19.
4.
La
sabiduría.
Él es la sabiduría de Dios. En su sabiduría nos
creó, nos dio vida. En su sabiduría desde el principio, según nos hace observar
el proverbio, él dio vida. Y en su sabiduría, cuando perdimos la vida. Él nos
volvió a dar vida en su resurrección. En su justicia. Pro 8:23
Al crear Dios, dio aliento de vida. Al hombre
que creó. Gen 2:7. Según el Génesis al crear a Adán sopló aliento de vida y fue
un alma viviente. Y según nos habla Juan en el Evangelio, al resucitar Jesús,
sopló aliento de vida a sus discípulos, y les dijo: reciban el Espíritu. Jua
20:22.
En Job ya nos habla, del Espíritu de Dios lo
hizo y el sopló del Omnipotente le dio la vida. Job 33:4. En su sabiduría, es
su Espíritu, quien nos engendra en una nueva vida. Por haber creído en él y
seguirle. Jesús nos imparte esa vida por su Espíritu Santo. Jua 1:12-13; Jua 5:1.
5.
La
Diestra.
Los profetas hablaron de su diestra. Él es la diestra de su
justicia. Isa 41:10. Al pueblo de Israel se les advirtió y se le mostró el
poderío de su diestra, varias veces.
El brazo de su gloria. Isa 63:12. Él
se manifestó a Israel como su brazo. Luc 1:51. Él es su diestra desde el
principio. Su brazo poderoso. Sal 20:6, 44:3, 89:10, 98:1.
Jesús mismo indicó, antes que el
mundo fuese, él estaba con Dios en su gloria.
A su lado. A su diestra. Jua 17:5. Y lo vieron a su diestra, tal cual lo
vio Esteban, antes de ser martirizado. He 7:55; Mar 16:19.
Jesús
es su diestra, descrito por las Escrituras. Sal 20:6; Sal 44:3. Profetizado por Isaías ¿a quién se le revelo su brazo? Isa 53:1. Afirmado por Jesús. Mar 14:62. Contemplado por sus discípulos. Mar 16:19; He 7:56.
6.
El
Cordero.
6.1. El Cordero inmolado.
Desde el principio es el Cordero inmolado, para
vestir al hombre con la piel. Dios les hizo túnicas de piel. Y los viste de
piel. Gen 3:21. Porque ellos se habían hecho delantales de hojas de planta de
higuera. Ge 3:7. La piel representaba la nueva vida. La vida del cordero.
El cordero inmolado representa a Cristo. Así lo
anunció la profecía de Isaías. Isa 53:7; He 8:32. Jesús fue el cordero pascual,
la celebración anual de expiación por el pecado del pueblo, establecido en la
ley, escrito por Moisés. Núm 28:16.
Confirmado,
escrito en los evangelios, Jesús represento el cordero pascual. Mat 26:2; Mar
14:1; Luc 22:15-21. Juan lo afirma en el evangelio, es el cordero de Dios y en
el Apocalipsis escribe; es el cordero desde el principio del mundo. Jua 1:29,
36; Apo 3:14.
7. El Trono de Gloria.
Él es el trono de gloria desde el
principio. Cuando el hijo de Dios venga, regrese en gloria. Se sentará en su
trono de gloria. Mat 25:31. Jeremías el profeta nos anunció. El trono de
gloria, excelso desde el principio, es el lugar de su santuario. Jer 17:12.
B. El Hijo de Dios.
Jehová Dios envió a honrar al Hijo desde el
principio. Sal 2:12. Anunció es su Hijo. Su principal. Su único. Es único, como
Dios y como hombre. Podemos ser hijos de Dios. Pero no salido del seno del
Padre como lo es Jesús. Jua 1:18. Anunciado y alabado por los Ángeles de Dios,
como Hijo de Dios. Luc 1:35, 2:10-14.
El Espíritu Santo dio testimonio en su
nacimiento, en su bautizo y en la transfiguración de ser el Hijo de Dios. Luc
1:35; Mat 3:17, 17:5. Juan dio testimonio del Hijo de Dios. Jua 1:33-34. Los
demonios anunciaron, él era él Hijo de Dios, después de Jesús, ser tentado por
satanás. Mat 8:29; Mar 3:11; Luc 4:41. Los discípulos lo adoraron como Hijo de
Dios. Mat 14:33. Vieron resucitado, y ascender al cielo, al Hijo de Dios. He
1:10.
El Hijo de Dios, engendrado,
concebido y no creado. Isa 7:14; Sal 2:7; Mat 1:20. La esencia, la
sustancia del Padre. Isa 9:6; Heb 1:3. El amado hijo de Dios. Isa 5:1;
Mat 3:17, 12:18, 17:5. Hizo su voluntad. Mat 26:39; Jua 6:38; Sal
40:7-8; Heb 10:7. Obedeció a su Padre. Rom 5:19.
C.
El Pacto
Eterno.
El pacto eterno hecho con su Hijo.
Revelado al profeta Isaías. Isa 55:3. Revelado al profeta Jeremías. Jer 32:40,
50:5. Cumplido por su Hijo, Jesucristo. Heb 13:20
a. Establecimiento del Pacto Eterno.
a. Antes de la
fundación del mundo. Jua 17:24; 1 Ped 1:20.
b. Por la
voluntad Divina. Isa 53:10; Mat 18:14.
c. La voluntad
cumplida por su Hijo, Jesucristo. Jua 19:30
b. Comprensión
del Pacto eterno.
2.1.
Las partes contratantes. La Divinidad. Jua 5:30.
2.2.
Cuáles son las estipulaciones de los contratantes.
a. Tenían la orden de multiplicarse. Gen 1:28
b. El hombre había de ser probado en
su fidelidad a Dios. Gen 22:1; Za 13:9.
c. Sería proclamado este pacto por
su pueblo. Isa 61:2; Luc 4:18-19.
d. El pueblo debería creer y confiar
en este pacto, a través de leyes eternas. Isa 53:1; Jua 3:18.
e. El Espíritu Santo explicaría a la
mente humana su necesidad. Ez 36:26-27; Juan 16:8-11.
f. El pacto invalidado por
incumplimiento, y ratificado. Mar 8:31; Jer 31:31-34.
g. El pacto ratificado, cumplido,
acabado por su hijo Jesucristo. Jua 17:4; Isa 42:1; Sal 69:21.
2.3. Los objetos del mismo.
a. La justicia de Dios asumida y
cumplida en su Hijo. Jesucristo. Jua 19:30
b. Pago de la deuda por la
infidelidad y orgullo de todos. Mat
26:28; Pro 21:4.
c. Hacer un pueblo para Él. Fiel a
su hijo. Mat 8:22; Sal 101:6.
2.4.
Los motivos de las partes contratantes para establecer el pacto.
a. La justicia. Isa 62:2; Jua 16:10.
b. El pecado o infidelidad del ser
humano. Luc 5:24; Sal 78:8.
c. Una humanidad santa ante Dios.
Siendo él su santificador. Jua 17:19
d. Derrotar el orgullo. Mar 2:9-10;
Lev 26:19
e. Haciendo la voluntad de Dios. Jua
9:31.
f. Inmutable.
Heb 7:24
g. Eterno. Jua
17:1, 4; Efe 3:11.
h. Bajo su gracia. Ose 14:4; Efes
2:8.
i. Un reino eterno para su Hijo. Jua
17:22; .2 Ped 1:11.
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